Revista de la
Eficiencia

Todos tenemos la apreciación de que las cosas que funcionan bien, tienen un buen 'rendimiento'. Pero qué significa exactamente? Veamos lo que dice la Real Academia de la Lengua Española:

Rendimiento:

Proporción entre el producto o el resultado obtenido y los medios utilizados.

 

Es decir que podemos hablar de 'buen rendimiento' cuando el coste de los recursos que dedicamos es bajo en comparación con los resultados obtenidos.

Hay recursos que tienen un coste según la cantidad de ellos que usamos: una materia prima, por ejemplo. Pero otros, una vez adquiridos, producen y producen sin gastar (menudo rendimiento, ¿no?). Un ejemplo de éstos serían las aplicaciones informáticas: sólo 'cuestan' el día que se compran, y después se pueden usar y usar sin mayor coste y obteniendo productividad continuada.

Diferencias de rendimiento

Podemos encontrar diferencias de rendimiento importantes dependiendo de los recursos que usemos para llegar al resultado deseado.

Ya son pocos los que usan todavía medios muy 'manuales' como el lápiz y el papel, en lugar de usar las capacidades que las Tecnologías de la Información nos aportan.

Se sabe que alguien usando estos procedimientos anticuados tarda muchísimo más tiempo en realizar las tareas. Y el tiempo es dinero: por un lado, cada hora que un empleado pierde realizando tareas con poco rendimiento, suponen un gasto en sueldo y seguridad social; y por otro, el 'coste de oportunidad', las tareas que NO ejecuta por estar entretenido en tediosas labores, tienen también un coste para la empresa que no puede entregar sus productos a tiempo o que no puede realizar más pedidos por saturación.

Truco del mes

Los discos duros de hoy en día tienen capacidades muy grandes y, a pesar de eso, los acabamos llenando. La solución acostumbra a ser la adquisición de uno con más Gigabytes. Pero mientras eso no ocurre, tenemos que 'lidiar' con el actual y la falta de espacio hace que el rendimiento de la unidad sea muy pobre porque los archivos se fragmentan en muchos trozos.

Podemos vaciar la Papelera de reciclaje, claro, y desinstalar algún programa que no sea verdaderamente útil (aunque seguramente prefiramos no hacerlo, no sea que lo necesitemos precisamente la semana que viene).

¿Qué otras soluciones tenemos? Propondremos dos de sencillas, basadas en la eliminación de ficheros temporales que no son imprescindibles:

1. Despliegue el menú Herramientas de Internet Explorer y pulse sobre 'Opciones de Internet...'. En la ficha General, pulse sobre el botón 'Configuración' y verá la cantidad de espacio reservado para los archivos temporales de Internet. Dependiendo de su disco, pueden llegar a ser miles de MegaBytes (MB). Redúzcalo a 8 MB. si usted es un navegador 'normal', aumente un poco si usted es un forofo de la web.

2. Abra el directorio:
'C:\Documents and Settings\Administrador\Configuración local\Temp'

(cambie 'Administrador' por su nombre de usuario) y probablemente verá un montón de ficheros temporales inútiles. Puede borrar todos los que sean de una fecha anterior al último cierre (anterior a ayer si ha arrancado hoy el ordenador). No borre ficheros actuales o que digan estar en uso, o algún programa podría quejarse.

Con estas dos operaciones se pueden llegar a liberar Gigabytes de información en su disco que ahora, por fín, son utilizables. No se olvide de vaciar la papelera.

En Qualitum, S.L. podemos conseguir que su empresa sea de alto rendimiento: estudiando su caso particular y aconsejándole sobre las tecnologías a implementar. Sea más rápido, eficiente y de menor coste que su competencia.

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